Es un hecho científico que el sistema perceptivo y nervioso de todos los mamíferos es extraordinariamente similar al de los seres humanos. Los toros poseen un sistema nervioso central y por lo tanto sienten dolor, como cualquier especie. y por lo tanto tienen centros de placer y dolor, segregando los mismos neurotransmisores que cualquier especie con sistema nervioso complejo cuando se le causa dolor. Lo único en lo que somos diferentes de los demás mamíferos (en el sistema nervioso) es en la corteza cerebral, como por ejemplo, al hablar, el hacer matemáticas, componer música. Pero todas las otras cosas que nos ocurren, incluidas las emociones, el sentir placer y dolor, el miedo, el sentir alegría y frustración, todas estas cosas son completamente comunes en los mamíferos, porque son comunes las estructuras cerebrales que las producen y son comunes también los genes que codifican esas estructuras cerebrales.
Se dice frecuentemente que las corridas de toros son una tradición histórica que debe mantenerse por supuesto arraigo cultural y por ser considerada por algunos, como arte. Las tradiciones son invenciones culturales que las sociedades convienen en perpetuar de acuerdo a los valores vigentes en el núcleo de las comunidades. Sostener que una práctica que implica violencia es una tradición puede ser cierto, pero no es una razón para conservarla, de hecho la concienciación sobre sus repercusiones es un motivo para abolirla de inmediato. Solo las tradiciones que contribuyen a preservar y fomentar los valores del respeto y la convivencia merecen ser preservadas, eliminando todo aquello que represente agresión y desprecio hacia la vida. Es importante no perder de vista que la tauromaquia no puede ser considerada en tiempos modernos como bien cultural, ya que la UNESCO señaló en su Declaración de México de 1982 que “la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos”. Quienes practican o ejercen la tauromaquia aseguran que es un Arte. una expresión artística no debería ser lesiva para la sociedad, pero tampoco para la naturaleza. Una expresión artística es transmisora de emotividades y difusora de representaciones simbólicas que contribuyan la cohesión social y al respeto a la naturaleza. La tauromaquia no esta considerada en ninguna clasificación de las Bellas Artes, además de que ninguna acción artística está eximida de responsabilidad ética. En el arte hay representaciones, en las corridas de toros hay ejecuciones. Ninguna tradición justifica el perpetuamiento de la violencia y la tortura.
Afirman quienes defienden la tauromaquia que si se acaban las corridas, se extinguiría el toro de lidia. Los toros de lidia han sido genéticamente modificados por el ser humano. El fin de las corridas no significa el fin de los toros, muchas otras subespecies sobreviven. Para que un animal se considere en peligro de extinción debe estar catalogado en los grupos de especie, el toro de lidia no corresponde taxonómicamente a ninguno de ellos, sino a una clasificación inferior. Los toros de lidia han surgido del toro común como resultado de un proceso de selección en los que los seres humanos buscaban el predominio de ciertas características que veían deseables para el espectáculo. El fin de las corridas no significa el fin de los toros. Para que un animal se considere en peligro de extinción debe estar catalogado en los grupos de especie o subespecie, el toro de lidia no corresponde taxonómicamente a ninguno de ellos, sino a una clasificación inferior. El llamado toro bravo o de lidia pertenece a la misma especie y subespecie que el resto de los toros y vacas, aunque “conserva un aspecto relativamente próximo al toro original (Bos primigenius primigenius), pues no ha sido sometido a los extremos de selección que han sufrido algunas variedades de vacas” (Jesús Mosterín, A favor de los toros, 2010, editorial Laetoli). La clasificación taxonómica es la siguiente:
Clase/Sub-clase/Orden/Sub-orden/Familia/Sub-familia/Género/Especie/Subespecie
Y después de la sub-especie vienen las variedades. Entre las variedades se pueden encontrar razas, castas, linajes, familias e individuos. Sin embargo, son los criadores de animales es quienes definen estas razas, castas, etc., no los taxonomistas. Desde un punto de vista conservacionista, sólo las sub-especies y grupos taxonómicos superiores están protegidos. Las clasificaciones inferiores no tienen valor taxonómico y por tanto no son objeto de protección. Una especie se considera extinguida cuando no queda ningún individuo vivo en ninguna parte del mundo.
Actualmente hay aproximadamente entre 1,300,000 y 2,400,000 millones de bovinos en el mundo. Los toros de lidia no se pueden extinguir porque solamente se extingue una especie, nunca una variedad. Aunque la desaparición de algunas variedades genéticas puede ser importante en la evolución biológica, si esas variedades han sido creadas por los humanos, no es importante.” (FAADA, www.faada.org). Durante la discusión sobre la abolición de la tauromaquia en Cataluña se propuso la creación de ecosistemas protegidos en las dehesas (pradera hispanas) donde se crían los toros de lidia, donde estos animales permanecerían en un estado semisalvaje, dehesas que además son hogar de gran número de otras especies y merecen ser conservadas para las generaciones futuras. Iniciativas semejantes pueden ser manejadas para permitir que estos bellos animales sigan adornando los campos mexicanos pero sin estar sometidos a una muerte cruel, violenta, e innecesaria.
En la historia del reconocimiento de los Derechos fundamentales se ha avanzado en la visión cada vez más amplia. De la consideración de las generaciones de Derechos Humanos, que suponían una perspectiva lineal (incluyendo la abolición de la esclavitud y los movimientos por los derechos de las mujeres) hoy estamos en un momento que avanza de manera paralela, ampliando la consideración ética hacia la inclusión de los animales no humanos y en general de la naturaleza. En el reconocimiento de los derechos, estaban inicialmente los derechos individuales, civiles y políticos. Luego vinieron los colectivos y sociales, los intereses difusos, el medio ambiente, la paz. Y estamos en un momento de reconocer y salvaguardar los derechos de los animales no humanos. La situación ambiental de hoy en día, nos obliga a cambiar nuestra visión del mundo y verlo de manera más amplia como un todo interconectado y dependiente.
Se mantiene la libertad de elección, desde sus preceptos mas básicos. Ante el argumento de los aficionados de su Libertad de acudir al espectáculo, no debemos de olvidar que los seres humanos adultos somos agentes morales con derechos así como con obligaciones, y por lo tanto tenemos el deber ético de respetar los derechos de los pacientes morales (infantes, animales no humanos), que son sujetos pasivos, que tienen derechos pero no obligaciones y a quienes debemos consideración. La libertad aplica en todos los sentidos pero cuando va acompañado con violencia y con crueldad es incompatible., nadie debe inmiscuirse en las interacciones voluntarias entre adultos, sin embargo, la libertad propugna la prohibición de cualquier tipo de tortura y de crueldad innecesaria. Sin embargo no es permisible que se tergiverse el significado de la libertad, cuando se trata de cuartar la libertad de cualquier individuo al sufrimiento infringido, para un placer no necesario de una minoría.
Las corridas de toros son espectáculos violentos con muerte real que están fomentados por una minoría, y que el derecho a vivir en una sociedad libre de violencia es superior al derecho de sentir placer asistiendo a espectáculos. "Esa es la función de las leyes, y sin duda esa es la filosofía que subyace en la abolición de las corridas de toros. Por ello, la abolición de las corridas de toros nunca puede ser vista como un ataque a la libertad de las personas, sino como una medida destinada a proteger el derecho de la mayoría social que no admite la violencia, por sobre el derecho de una minoría que reivindica el placer de asistir a un espectáculo. Las corridas de toros promueven violencia. Distinguidos científicos internacionales se manifestaron contra la lidia debido a su extrema crueldad, con motivo de su debate en el Parlamento de Cataluña, España. Además de hacer ver el terrible sufrimiento que deben padecer los animales, es necesario considerar que en su carta, los firmantes manifiestan que estudios “demuestran que el simple hecho de ser testigo del maltrato a los animales perpetúa el ciclo de la violencia a través de la insensibilización y de la imitación. Los jóvenes que presencien maltrato animal de manera reiterada podrían ser más vulnerables a ‘aprender’ a usar la violencia en sus relaciones personales” declaran al respecto. “En calidad de investigadores científicos, psicólogos, sociólogos, criminólogos y profesionales de los servicios legales, estamos preocupados por la contribución que el maltrato a los animales supone al problema de la violencia contra los seres humanos (…) En consecuencia, la prudencia y la precaución exigirían iniciativas legales que tuviesen en cuenta dicho vínculo.” Estudios recientes demuestran que el simple hecho de ser testigo del maltrato de los animales perpetúa el ciclo de la violencia a través de la insensibilización y de la imitación. Numerosos estudios han demostrado que existe un estrecho vinculo entre el maltrato de los animales y la violencia de género, el maltrato infantil y otras formas de violencia interpersonal. (Kenneth Shapiro, psicólogo de la Universidad de Harvard).
Entre los países en los que se llevan a cabo corridas de toros ha despertado una conciencia diferente de frenar dicha práctica por su crueldad. En España, Perú, Venezuela, Colombia, numerosos ayuntamientos las han prohibido ya, avanzando hacia una sociedad más respetuosa y con tratamiento ético hacia los animales. En México es el único país donde no existe algún municipio declarado Antitaurino, imagen vanguardia, ética. México es el único país donde no existe algún municipio declarado Antitaurino, por lo que el hecho de que San Luis fuera declarado libre de tauromaquia convertiría al estado en punta de lanza de una revolución ética y lo colocaría a la vanguardia en cuanto a trato respetuoso a los animales no humanos. Aquí debe hacerse notar que en Suecia, uno de los países con mayor bienestar animal del planeta, la conquista de más derechos para los animales se desarrolló de la mano del establecimiento del sistema de bienestar de que el pueblo sueco goza hasta ahora. Como alguna vez dijo Gandhi, una civilización se puede juzgar de acuerdo a su trato a los animales.
Diversas encuestas afirman que es un hecho que la mayor parte de la población mexicana se opone a las corridas, según lo indican sus resultados de la “Encuesta sobre la percepción ciudadana de la violencia contra animales y las corridas de toros en el Distrito Federal” levantada entre el 5 y 7 de abril del presente año, por la Empresa Dinamia, Investigación Social Estratégica, donde sus resultados, son contundentes :
69 % de los capitalinos a favor de que la Asamblea Legislativa prohíba las corridas de toros en el DF. De acuerdo a los resultados de la encuesta, 7 de cada 10 habitantes del Distrito Federal estarían a favor de que la ALDF prohíba las corridas de toros en la capital . A la pregunta de ‘si le gustan las corridas de toros’ 79 % dijo que NO, solo siendo un 8 % afirmativo, el restante fue indiferente o no sabe de ello. Los capitalinos califican las corridas de toros como un evento violento donde se maltrata animales y en su mayoría desaprueban corridas y reconocen la importancia de proteger los derechos de los animales. Resalta que la mitad de los entrevistados no permitiría que sus hijos asistieran a una corrida de toros por considerarlo un evento violento , donde se maltrata y matan animales y por que no es algo sano para los niños.
Una encuesta realizada a mediados del año pasado por la empresa encuestadora Consulta Mitofsky, presentó datos sobre la aceptación de las corridas de toros por la población mexicana, en Julio del 2011. La cual se confirma el rechazó de la fiesta taurina por gran porcentaje de Mexicanos. rojadas por esta casa encuestadora revelaron que sólo 17% de los encuestados dijeron haber ido a una corrida de toros. Solamente el 33% de los mexicanos dicen que es correcto que existan las corridas de toros; quienes cuentan con mayor escolaridad tienen un criterio más claro ya que son tanto quienes más acuerdo registran (37%) como el mayor desacuerdo (55%).
Si como representantes populares atendemos los reclamos de la sociedad, este tema es claramente una posibilidad de modificar la forma en que entendemos nuestra relación con los animales no humanos.
No se justifica desde ninguna perspectiva el sacrificio de una especie por diversión. Y menos aún que eso constituya una pretendida tradición que simula ser un arte o incluso un deporte. Las sociedades más respetuosas de sus especies son sociedades menos violentas. Las sociedades donde existe una tradición de respeto con la naturaleza y los animales no humanos son sociedades menos violentas y donde los ciudadanos gozan de mayor bienestar.
No esta de mas decir, que en México han estado prohibidas las corridas de toros en dos ocasiones, durante el mandato de Benito Juarez (28 Nov 1867) y Venustiano Carranza (1914 - 1920), en esta situación crítica que atraviesa nuestro país no es justificable su permanencia
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